Declaración de Principios - Somos RUNA

  1. Equidad: Nos comprometemos a promover la igualdad de oportunidades para todos los miembros de la sociedad, independientemente de su origen, género, orientación sexual, o cualquier otra característica.
  2. Respeto a los Derechos Humanos: Reconocemos y defendemos los derechos fundamentales de cada individuo, incluyendo el derecho a la vida, la libertad, la igualdad y la dignidad.
  3. Diversidad e Inclusión: Celebramos la diversidad en todas sus formas y nos comprometemos a crear un entorno inclusivo donde todas las voces sean escuchadas y valoradas.
  4. Justicia Social: Buscamos construir una sociedad donde cada persona tenga acceso a condiciones de vida dignas, incluyendo educación, salud, vivienda y empleo digno.
  5. Transparencia y Participación Ciudadana: Promovemos la transparencia en la gestión pública y fomentamos la participación activa de la ciudadanía en la toma de decisiones que afectan sus vidas.
  6. Preservación del Medio Ambiente: Reconocemos la importancia de proteger y preservar nuestro entorno natural para las generaciones presentes y futuras, adoptando medidas concretas para mitigar el cambio climático y promover prácticas sostenibles.
  7. Autodeterminación y Autonomía: Defendemos el derecho de los pueblos a determinar su propio destino y a gestionar sus recursos de manera autónoma, respetando su cultura y tradiciones.
  8. Educación y Desarrollo Humano: Creemos en el poder transformador de la educación y nos comprometemos a promover el desarrollo integral de todas las personas, fomentando el pensamiento crítico, la creatividad y el aprendizaje continuo.
  9. Solidaridad: En nuestra sociedad, la solidaridad no es solo un valor; es una responsabilidad que cada individuo debe asumir para el empoderamiento y progreso de nuestra comunidad. Este principio está arraigado en nuestra cultura ancestral y, como tal, constituye un legado que todos los ecuatorianos debemos ejercer. La solidaridad se manifiesta en el apoyo a la organización y mejora de nuestras comunidades en diversos aspectos, como servicios básicos, economía, educación y salud. Es el camino hacia la construcción comunitaria, pues creemos firmemente que el progreso de nuestra sociedad surge del esfuerzo conjunto de todos y todas. Implica una colaboración activa entre individuos, instituciones privadas y públicas, líderes políticos y ciudadanos en todos los niveles de la sociedad.
  10. Seguridad y Trabajo Social: La seguridad nacional frente al crimen organizado y las actividades ilícitas es una prioridad crucial para nosotros. Reconocemos que enfrentar el crimen requiere dos enfoques distintos. En primer lugar, una respuesta reactiva, aplicando fuerza y medidas rigurosas contra el crimen presente. En segundo lugar, una estrategia preventiva que se lleva a cabo a través del trabajo social en las comunidades más afectadas. Entendemos que los individuos no se convierten en criminales de la noche a la mañana; es un proceso que puede llevar años de influencia por parte de organizaciones ilícitas. Por lo tanto, consideramos que es nuestro deber integrar a las familias y a los jóvenes en la sociedad ecuatoriana antes de que se vean tentados a entrar en el mundo del crimen
  11. Economía Sostenible: La economía de Ecuador en los últimos siglos ha estado basada en la extracción de materia prima para contribuir al desarrollo de otros países. Este tipo de actividad económica ha generado una sociedad desigual y ha tenido efectos devastadores para la naturaleza. Es fundamental que el gobierno asuma un papel activo en la promoción de una economía sostenible, tanto para las comunidades donde se encuentran las empresas como para el medio ambiente. Para lograrlo, es necesario crear incentivos para las empresas que incorporen prácticas sostenibles en sus operaciones, así como regular con impuestos a aquellas que se dediquen exclusivamente a la extracción de materias primas sin beneficiar a sus comunidades ni al medio ambiente
  12. Alimentos Saludables / Combate a la Malnutrición: Debido a la globalización, Ecuador se enfrenta al consumo excesivo de alimentos procesados y poco nutritivos, que contienen altos niveles de azúcar, grasas, sal, conservantes y edulcorantes químicos. Este patrón de consumo genera costos a largo plazo para el Estado en forma de enfermedades como la diabetes, el Alzheimer y el colesterol alto, entre otras. Por esta razón, es justo que las marcas multinacionales que comercializan alimentos poco nutritivos paguen un impuesto adicional para compensar los costos que generan al Estado. Este impuesto adicional puede ayudar a financiar programas de salud pública y educación alimentaria, promoviendo así hábitos de consumo más saludables en la población.