En la consulta popular de abril de 2024, Ecuador expresó su profunda preocupación por la seguridad. El flagelo del crimen organizado se ha infiltrado en nuestra sociedad debido a la desigualdad, la falta de empleos dignos y la desesperación. Sin embargo, para que nuestra sociedad funcione adecuadamente, es imperativo garantizar la tranquilidad de que nuestras personas y posesiones no estén constantemente en peligro.

Apoyamos la implementación de medidas duras en seguridad a corto plazo, pero reconocemos que estas son soluciones reactivas que no abordan la raíz del problema. Es fundamental capturar a los líderes del crimen, encarcelarlos y asegurarnos de que cumplan el tiempo máximo en prisión para evitar que continúen perturbando la paz de nuestro país. Al mismo tiempo, debemos buscar soluciones a largo plazo, enfoques preventivos que impidan que nuevos líderes criminales ocupen el vacío creado por las políticas de mano dura.

Es crucial establecer un equipo de trabajadores sociales dedicados a trabajar con las comunidades más afectadas por el crimen organizado, asegurando que los jóvenes estén en condiciones óptimas para integrarse en la sociedad ecuatoriana. A menudo, los jóvenes de los barrios más pobres se ven obligados por la fuerza o por necesidades económicas a unirse al crimen, pero este proceso se puede prevenir antes de que se conviertan en soldados para el cartel. Debemos garantizar que no haya abuso en el hogar, que tengan un lugar donde dormir, que no pasen hambre todos los días, que reciban educación, entre otros indicadores que los ayudarán a convertirse en ciudadanos ejemplares para nuestra sociedad.

Progresivamente, debemos reducir los salarios de la policía, sin que estos sean inferiores a dos salarios básicos, para destinar los fondos necesarios a la contratación de trabajadores sociales capacitados y comprometidos con la mejora de Ecuador. Nuestro objetivo es contar con al menos un trabajador social por cada policía. Este enfoque integral nos permitirá abordar tanto los aspectos de seguridad inmediata como las causas subyacentes del crimen organizado, construyendo así un futuro más seguro y próspero para todos los ecuatorianos.